MARCELA HEMBRA - Achyrocline satureioides

NOMBRE CIENTIFICO: Achyrocline satureioides
OTROS NOMBRES: Marcela blanca. Guaraní: jate'i ka'a, eloyatei-caá.

Achyrocline satureioides (marcela) es una especie perteneciente a la familia de las asteráceas utilizada como planta medicinal.
Es un arbusto perenne que alcanza alrededor de un metro de altura y en el Hemisferio sur suelen florecer en marzo. Las flores son de color amarillo, de alrededor de un cm de diámetro, floreciendo en pequeños racimos. Las hojas son delgadas y de olor verde claro, a gris medio, que destaca entre el resto de la vegetación del campo.
En el sur de Brasil y la República Oriental del Uruguay, las flores de marcela son utilizadas como relleno de almohadas para los bebés, porque creen que tiene efectos calmantes.
Las flores tienen un agradable aroma y la infusión de sus hojas alivia los dolores de cabeza, calambres y problemas de estómago.
En el sur de Amèrica es la tradición de que la cosecha de macela se efectúe en viernes, antes del amanecer, porque se cree que este día trae la eficiencia de la recogida de té de flores.
Por su sabor amargo, forma parte de bebidas tónicas.
"En la actualidad se usa en infusiones como digestiva, carminativa, antiespasmódica, colagoga, eupéptica y emenagoga. También se le atribuyen propiedades de reducir el colesterol. La "marcela" entra en la composición de numerosos "amargos" muy populares en la actualidad, siendo éste su principal uso comercial."
Droga y usos: a) La planta entera se usa en infusion al 1% como sedante y emenagogo.

MEDICINAL:
Del INSTITUTO DE INVESTIGACIONES BIOLÓGICAS
CLEMENTE ESTABLE : http://www.iibce.edu.uy/NQ/lineasdeinvestigacion1.htm



Las investigaciones de Achyrocline satureioides (“ Marcela”)

El envejecimiento constituye uno de los principales factores de riesgo para la aparición de patologías neuro-degenerativas. Numerosos estudios han confirmado la evidencia de daño oxidativo en macromoléculas (lípidos, proteínas y ADN), especialmente en el cerebro de los ancianos, confirmando que el desequilibrio oxidativo celular juega un papel principal en el cerebro envejecido (Beal y cols., 1995).

Los accidentes cerebro-vasculares (ACV), en especial la isquemia cerebral es una patología aguda asociada al envejecimiento y el daño oxidativo está implicado en la muerte neuronal que ocurre durante este proceso (Liu y cols., 1989; Yu y cols., 1998; Dajas y cols., 2003; Rivera y cols, 2004).

Una estrategia adecuada para reducir los daños causados al tejido nervioso frente al desbalance oxidativo celular, es la utilización de compuestos con capacidad antioxidante (Dajas y cols., 2003; Rivera y cols., 2004). En la actualidad, el consumo de antioxidantes está adquiriendo un interés creciente por lo que consideramos un valioso aporte básico-clínico-social, la ejecución de proyectos encaminados al desarrollo tecnológico de nuevos productos obtenidos de fuentes naturales que resulten eficientes, confiables, seguros y que puedan que contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas ancianas y con factores de riesgo de sufrir un ACV.

En la naturaleza y en especial en las plantas, existe un inagotable arsenal de moléculas con capacidad antioxidante. Achyrocline satureioides (AS) (popularmente denominada Marcela), es una planta de extendido uso popular en Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay. Sus infusiones y decocciones han sido tradicionalmente utilizadas por la población de Uruguay como regulador menstrual y desórdenes gastrointestinales entre otras afecciones (Taylor, 2005). También estudios experimentales han confirmado sus acciones antioxidantes, como protector celular, analgésico, sedante y fotoprotector después de su aplicación tópica (Desmachelier y cols., 1998; Arredondo y cols., 2004; Simoes y cols., 1988; Morquio y cols., 2005). Además se demostró experimentalmente que un extracto acuoso de Marcela resultó no tóxico en un estudio de toxicidad aguda y de Máxima Dosis Tolerada (Rivera y cols, 2004).

Estas acciones de AS se han justificado por su elevado contenido en flavonoides (Arredondo y cols., 2004; De Souza y cols., 2007). Estos compuestos naturales, constitutivos de muchas plantas, poseen una potente capacidad antioxidante (Saliou y cols, 1999; Mímica-Dukic y cols, 2008), por lo que la Marcela puede clasificarse como una fuente natural de estos compuestos.

En el departamento de Neuroquímica del Instituto Clemente Estable, se obtuvieron las primeras evidencias experimentales en modelos in vitro, relacionadas con la capacidad antioxidante de extractos acuosos de Marcela, así como de su capacidad citoprotectora en un modelo de células PC12 sometidas a un daño oxidativo (Arredondo, Blasina y cols, 2004).

Teniendo en cuenta estas evidencias previas y además el confirmado efecto no tóxico de la infusión de Marcela (Rivera y cols., 2004) se decidió explorar el efecto de la administración oral durante varios días, de una decocción de Marcela (2 gr de flores / 100 mL de agua) y esclarecer sus posibilidades de brindar un efecto beneficioso frente a una lesión cerebral isquémica experimental.

Para ello se diseñó un estudio que incluía 4 grupos de ratas (n = 6 / grupo). En 3 de estos grupos, los animales recibieron la decocción de Marcela como única fuente de líquido, durante 7, 14 y 21 días respectivamente. El otro grupo fue designado como control y los animales fueron tratados con agua. Transcurridos los días de administración de la decocción y el agua, todos los animales fueron sometidos la oclusión permanente de la arteria cerebral media (opACM), en un modelo experimental denominado isquemia focal permanente (Sydserff and co-workers (1995ª). Transcurridas 24 horas y previo al sacrificio se realizó una prueba que permite evaluar la función motora de los animales (Menzies y cols., 1992) y posteriormente se cuantificó el volumen de la lesión cerebral utilizando una sal de tetrazolio (TTC) (Berderson y cols., 1986; Preston y Webster, 2000) y un programa de imágenes computarizado (Belayev y cols., 1996; 2001).

Los resultados mostraron que la administración oral crónica durante 7, 14 y 21 días con la decocción de Marcela (2%) logró una recuperación significativa en las funciones motoras de los animales en todos los grupos experimentales estudiados (Figura 1).

Cuando se cuantificó el volumen de la lesión isquémica, se obtuvieron diferencias significativas entre los animales controles y los que tomaron la decocción de Marcela durante 21 días (Figuras 2 y 3).

Como parte de un proyecto de colaboración entre el departamento de Neuroquímica del Instituto Clemente Estable y el departamento de Medicina Clínica, Sección de Farmacología Experimental y Clínica de la Universidad de Insubria, en Varese, Italia, se realizó un estudio sobre la capacidad inmuno-moduladora de una infusión de Marcela sobre leucocitos humanos.

En este estudio se confirmó que la infusión de Marcela demostró su capacidad anti-inflamatoria al inhibir la producción de factores inflamatorios en los leucocitos humanos (Cosentino y cols., 2008). Ante estas evidencias y teniendo en cuenta que la inflamación es la causa del edema cerebral que ocurre durante las isquemias humanas y causa principal de muerte de los pacientes afectados (Kochaneck y Hallenbeck, 1992; Kim, 1996), se decidió estudiar los posibles efectos anti-inflamatorios de la decocción de Marcela, en el tejido cerebral de animales tratados durante 21 días con la decocción y evaluando la expresión de algunas citoquinas pro-inflamatorias con la técnica de Real Time- PCR (Berti y cols., 2002). Como el proceso inflamatorio se recrudece durante los procesos isquémicos transitorios (Phillips y cols., 2000; Garau y cols., 2005), los animales fueron sometidos tanto a isquemia focal permanente como transitoria.

Las primeras evidencias experimentales obtenidas en este estudio, muestran que la decocción de Marcela administrada durante 21 días, puede inhibir fuertemente la expresión de genes inflamatorios en el tejido cerebral de ratas sometidas tanto a isquemia focal permanente como transitoria, mostrando un posible efecto anti-inflamatorio cerebral.

Consideramos alentadores estos datos preliminares y con valor experimental suficiente como para comenzar el desarrollo tecnológico de un preparado a base de Marcela que permita estudiar sus beneficios en el tratamiento preventivo del deterior cerebral en personas ancianas o con factores de riesgo de afecciones cerebro-vasculares.
EL ARTICULO CONTINUA EN: http://www.iibce.edu.uy/NQ/lineasdeinvestigacion1.htm